No hay estilo de alimentación, dieta o actividad física que nos vaya a impedir absolutamente que nos infectemos ya sea con el COVID-19 o con la gripe o con cualquier virus que nos provoque un resfriado. Pero a lo que sí pueden ayudarnos es a mantener nuestros sistema inmunológico más sano y más fuerte, de manera que estemos más protegidos ante una infección.

Una investigación reciente encuentra que, incluso en aislamiento y en casa, la realización regular de deporte puede tener un papel importante a la hora de mantener nuestro sistema inmunológico saludable.

Lo que se recomienda, en estos casos es que llevemos a cabo actividad física de intensidad moderada de manera regular ya que durante cierto tiempo se considero que una muy alta intensidad podría afectar nuestras defensas. Sin embargo, tal y como indican estos investigadores, no existen evidencias de esto.

Más bien al contrario, el hecho de hacer deporte de manera regular puede tener grandes beneficios. La idea es que nos movamos más. Ya sea caminando por casa, corriendo en la cinta de correr, preparando nuestra bicicleta para utilizarla en casa, haciendo unos minutos de HIIT, practicando Yoga o haciendo ejercicios de resistencia, siempre en base a nuestro estado de salud y necesidades.

Además, no podemos olvidar la importancia de la dieta en estos casos. Es interesante que  mantengamos una alimentación rica en vitaminas y minerales como el zinc, la vitamina D - intentar que nos dé el sol un poco estos días también ayudará -, vitamina C, hierro o vitamina E. Frutas, verduras, grasas saludables provenientes del pescado o frutos secos o las legumbres y los granos enteros serán de gran ayuda.