Los grandes enemigos de la piel son el sol en verano y el frío en invierno. Para mantener sana nuestra epidermis no solo debemos adoptar medidas de precaución ante esos dos fenómenos externos, sino también cuidarnos por dentro, cuidar cómo nos alimentamos.

Como explica la doctora Pilar Gil Sánchez, dermatóloga de Clínica Universidad de Navarra, el aspecto de la piel puede resentirse por determinadas carencias en nuestra alimentación. Por eso en necesario llevar a cabo una dieta equilibrada, que de contener vitaminas y minerales.

Vitaminas

Vitamina A

Favorece la cicatrización, le proporciona suavidad y refuerza las defensas naturales de la piel.

La vitamina A se encuentra en productos de origen animal como pueden ser mantequilla, huevos, hígado, queso y también en frutas y verduras: zanahoria, espinacas, brócoli, naranja, manzana, etc. Al freír los alimentos ricos en vitamina A, por ser ésta una vitamina soluble en grasa, se pierde la vitamina de los alimentos.

Vitamina B3

Protege y prepara la piel para tomar el sol. A veces se usa para prevenir las alergias solares.

Se encuentra en el hígado, las carnes magras, el pollo, las nueces, el pescado y las alubias secas.

Vitamina B6

Equilibra las pieles grasas, reduciendo la secreción de las glándulas sebáceas.

Esta vitamina se encuentra en el hígado, pollo, cerdo, pescado, patatas, alubias secas, plátanos, alimentos integrales y en otras frutas y verduras.

Vitamina C (Ácido ascórbico)

Favorece la cicatrización de la piel, interviene en aumentar las defensas del organismo contra las infecciones, es indispensable para la formación del colágeno (proteína existente en el tejido cutáneo) y tiene un importante papel antioxidante, destruyendo los radicales libre y protegiendo a la piel contra los rayos ultravioleta.

La vitamina C se encuentra en frutas y verduras, especialmente en los cítricos, las fresas y los fresones, los kiwis, limones, naranjas, pomelos, los pimientos verdes, las verduras de hoja verde como las espinacas y el perejil, las patatas.

La acción del calor destruye la vitamina C, por eso es mejor comer las frutas y verduras frescas. También se destruye con el paso del tiempo y cuando se combina con el alcohol.

Vitamina E

Retrasa el envejecimiento cutáneo, es la vitamina antioxidante principal, destruye los radicales libres celulares que se forman por la acción de las radiaciones ultravioletas. Si se aplica de forma local, estimula la microcirculación de la piel.

Los alimentos ricos en vitamina E son los aceites de girasol, de germen de trigo y de oliva, la yema de huevo, los cereales integrales, las legumbres, las verduras de hoja verde, las nueces, el pescado y la carne.

Y minerales

  • Selenio
    Tiene una acción antioxidante que contribuye al retraso del envejecimiento de las células cutáneas. Se encuentra en los huevos, productos lácteos y los champiñones.
  • Zinc
    Protege contra los rayos UVA, participa en la formación de colágeno (proteína que se encuentra en la piel), y tiene propiedades antiinflamatorias. Se encuentra en la carne, leche, huevos y el marisco.
  • Cobre
    La carencia de esta vitamina debilita la piel. Se encuentra en frutas, legumbres y en las ostras.